La carga fiscal en Puerto Rico: Cómo impuestos y regulaciones asfixian a los trabajadores y pequeños negocios

Introducción: De las quejas a las soluciones

Muchos de nosotros nos quejamos de los impuestos y de cómo las leyes fiscales afectan a la gente común en Puerto Rico, pero pocas veces nos detenemos a analizar soluciones concretas. Es fácil ver el problema: demasiadas regulaciones, impuestos altos y una burocracia que parece sofocar a quienes trabajan duro por salir adelante. Este artículo busca hacer algo diferente: no solo señalar lo que está mal, sino también ofrecer algunas ideas sobre cómo mejorar el sistema, basándonos en ejemplos internacionales, principios académicos y una base moral inspirada en la Biblia.

1. El impacto de los impuestos en la clase trabajadora y los pequeños negocios en Puerto Rico

Los impuestos en Puerto Rico han sido una carga especialmente pesada para la clase trabajadora y los pequeños negocios. La Ley 60-2019, también conocida como el Código de Incentivos de Puerto Rico, ha generado beneficios para ciertos sectores y empresarios extranjeros, pero muchos pequeños comerciantes locales no pueden acceder a estos mismos incentivos. Al mismo tiempo, el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) del 11.5% es uno de los más altos de los Estados Unidos y afecta desproporcionadamente a los consumidores de bajos ingresos.

  • Ejemplo internacional: Irlanda y sus impuestos corporativos

Un ejemplo interesante lo vemos en Irlanda, que ha logrado atraer a grandes empresas gracias a su bajo impuesto corporativo del 12.5%. Sin embargo, en Puerto Rico, las grandes compañías pueden beneficiarse de tasas reducidas mediante incentivos, mientras que los pequeños comerciantes pagan tasas significativamente más altas. Este desequilibrio ha llevado a muchos negocios locales a cerrar o a operar en la informalidad.

  • Ejemplo local: La fuga de negocios y la informalidad en Puerto Rico

Muchos pequeños comerciantes en Puerto Rico han optado por cerrar sus negocios o entrar en la economía informal debido a la carga tributaria. Según el Departamento de Hacienda, la evasión contributiva sigue siendo un problema significativo, con miles de comerciantes operando sin registrarse oficialmente para evitar impuestos excesivos y regulaciones engorrosas.

  • El impuesto al inventario y su impacto

Uno de los impuestos más perjudiciales para los pequeños negocios en Puerto Rico es el impuesto al inventario. Este tributo penaliza a los comerciantes por simplemente mantener mercancía almacenada, lo que desincentiva la inversión en inventario y provoca desabastecimiento en momentos de crisis. Durante el huracán María, por ejemplo, muchos negocios no tenían suficiente inventario para satisfacer la demanda debido a la carga fiscal que representa este impuesto. La eliminación o reducción de este tributo podría incentivar la inversión en inventarios y mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias.

  • Referencia académica: La Curva de Laffer

El economista Arthur Laffer planteó una teoría que ha sido utilizada por políticos conservadores para defender reducciones fiscales: la Curva de Laffer. Esta sugiere que hay un punto óptimo de tributación; si los impuestos son demasiado altos, la gente busca evadirlos o deja de invertir, lo que a la larga reduce la recaudación del gobierno. En Puerto Rico, esto se evidencia en la evasión del IVU y en el cierre masivo de negocios debido a las altas cargas contributivas.

  • Base bíblica: Justicia y carga fiscal

Desde una perspectiva bíblica, encontramos principios sobre los impuestos en pasajes como Lucas 20:25 (“Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios”). Sin embargo, también en Proverbios 22:7 se advierte: “El rico se enseñorea de los pobres, y el que toma prestado es siervo del que presta”. Un sistema fiscal injusto puede hacer precisamente esto: mantener a los pobres en un ciclo de dependencia y beneficiar desproporcionadamente a quienes ya tienen recursos.

2. Alternativas para aliviar la carga fiscal en Puerto Rico

Afortunadamente, hay soluciones que han demostrado ser eficaces en otros países y que podrían aplicarse para ayudar a la clase trabajadora y a los pequeños negocios en Puerto Rico.

  • Impuesto de tasa fija (Flat Tax)

En países como Estonia y Hong Kong, se ha implementado un sistema de impuesto de tasa fija, donde todos pagan el mismo porcentaje de sus ingresos sin importar su nivel económico. En Puerto Rico, una reforma en esta dirección podría reducir la evasión contributiva y simplificar la carga fiscal para trabajadores y emprendedores.

  • Eliminación del impuesto al inventario

Eliminar el impuesto al inventario permitiría a los negocios operar con mayor seguridad y estabilidad, especialmente en sectores como el comercio al por menor y la manufactura. Esto también mejoraría la resiliencia de Puerto Rico ante desastres naturales al permitir que las empresas almacenen más productos sin temor a una penalización fiscal.

  • Exenciones fiscales para pequeños negocios

Otra alternativa es reducir o eliminar impuestos a los nuevos negocios durante sus primeros años de operación. En Puerto Rico, la burocracia y los costos iniciales han sido un obstáculo para nuevos empresarios. Se podría implementar un esquema similar al de Singapur, donde los primeros $100,000 de ganancia de un nuevo negocio están exentos de impuestos durante los primeros tres años. Además, se podrían ofrecer créditos fiscales a pequeños comerciantes que generen empleos formales en la isla.

  • Reducción de impuestos sobre la renta y consumo

Un enfoque pragmático sería reducir los impuestos sobre la renta para los trabajadores y compensar esto con una reducción del gasto público en áreas donde el gobierno no es eficiente. En Puerto Rico, esto se podría aplicar reduciendo el IVU en bienes esenciales y revisando el costo de agencias gubernamentales ineficientes.

  • Revisión y simplificación del sistema contributivo
  • El sistema fiscal de Puerto Rico es notoriamente complejo, con múltiples formularios y requisitos que desalientan la formalización de negocios. Implementar un sistema de declaración simple podría reducir la carga administrativa y facilitar el cumplimiento tributario.

Un llamado a la acción

Es necesario que tanto ciudadanos como empresarios exijan una reforma fiscal que reduzca la carga impositiva sin comprometer los servicios esenciales. Los legisladores deben responder a la realidad económica del país, escuchando a las pequeñas empresas y a la clase trabajadora que sostienen la economía.

Se recomienda que los comerciantes y ciudadanos se involucren activamente en discusiones públicas, participen en foros sobre política fiscal y apoyen a candidatos que promuevan reformas tributarias justas. También es vital fortalecer la educación financiera para que más puertorriqueños comprendan cómo las leyes fiscales afectan su vida cotidiana y puedan tomar decisiones informadas en su beneficio.

¿Qué podemos concluir?

Si queremos una sociedad más próspera, es fundamental abogar por un sistema tributario que incentive el crecimiento, el emprendimiento y el empleo, en lugar de sofocar a quienes más contribuyen al desarrollo del país. Reformas fiscales justas, incentivos adecuados y una simplificación del sistema contributivo pueden ser el primer paso hacia una economía más fuerte y equitativa en Puerto Rico.

 

“Pagad a todos lo que debáis: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor.” Romanos 13:7