Los secretarios no son independientes: responden al Gobernador
Mucha gente en Puerto Rico parece pensar que los secretarios de gobierno pueden hacer lo que les dé la gana una vez asumen el cargo. Se habla como si fueran figuras con total autonomía, tomando decisiones independientes sin necesidad de responder a nadie. Pero esa percepción es completamente errónea.
La realidad es que ningún secretario puede actuar a su antojo. Los jefes de agencia son nominados por el gobernador y confirmados por el Senado, pero su permanencia en el puesto depende de que sigan la política pública de la administración. Si no lo hacen, pueden ser removidos sin mayor trámite. No es un asunto de capricho ni de persecución política; es simplemente cómo funciona el gobierno.
“Gobernar es pactar; pactar no es ceder”. – Gustave Le Bon
El marco legal: secretarios como funcionarios de confianza
Para entender esto mejor, hay que ver lo que dice la ley. Según la Constitución de Puerto Rico (Artículo IV, Sección 4), el gobernador tiene la autoridad para nombrar y
destituir a los jefes de agencias. Además, la Ley 104 de 1956 clasifica a estos funcionarios como empleados de confianza, lo que significa que su puesto no es permanente ni está protegido por las reglas del servicio de carrera.
Esto tiene sentido porque el gobernador es quien fue electo por el pueblo con un mandato claro y una plataforma de gobierno específica. Los secretarios están ahí para ejecutar ese plan, no para imponer su propia visión.
Ejemplos claros: cuando los secretarios no siguen la línea
Históricamente, hemos visto varios casos donde secretarios han sido removidos porque no estaban alineados con la administración de turno. Algunos ejemplos incluyen:
- Ángel Matos (Recreación y Deportes, 2001) – Fue removido por Hon. Sila María Calderón tras diferencias sobre el manejo de fondos y prioridades en la agencia.
- Fernando Figueroa (Vivienda, 2013) – Hon. Alejandro García Padilla lo destituyó luego de desacuerdos en la ejecución de proyectos de vivienda pública.
- Rafael Rodríguez (Salud, 2019) – Hon. Wanda Vázquez lo removió por el mal manejo de suministros médicos tras los huracanes.
En estos casos, no se trató de cuestiones personales ni de simple política. Fue un asunto de administración: si un secretario no ejecuta la visión del gobernador, entonces no puede seguir en el puesto.
¿Por qué es importante que los secretarios respeten la política pública?
Permitir que cada secretario haga lo que quiera sería un desastre para el gobierno. Si cada agencia operara de manera independiente, sin coordinación con la oficina del gobernador, habría caos en la administración pública. Por ejemplo:
- Un secretario de Hacienda podría establecer sus propias reglas fiscales sin seguir la visión económica del gobernador.
- Un secretario de Salud podría diseñar un sistema de salud diferente al propuesto por la administración.
- Un secretario de Educación podría modificar políticas educativas sin tomar en cuenta el plan del gobernador.
Esto no solo sería ineficiente, sino que también traicionaría el mandato del pueblo. El gobernador fue electo con una propuesta de gobierno, y sus secretarios deben trabajar para cumplirla.
No es cuestión de gusto, Es cuestión de ley
La próxima vez que alguien diga que un secretario “puede hacer lo que quiera”, hay que recordarle que eso no es cierto. Los secretarios responden al gobernador, siguen su política pública y, si no lo hacen, se van. No se trata de una imposición arbitraria; es simplemente cómo funciona el gobierno.
“Los que estudian separadamente la política y la moral no llegarán a comprender nunca la una ni la otra”. – John Morley

