“Fueron una vez los árboles a elegir rey sobre sí, y dijeron al olivo: Reina sobre nosotros.Mas el olivo respondió: ¿He de dejar mi aceite, con el cual en mí se honra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles? Y dijeron los árboles a la higuera: Anda tú, reina sobre nosotros. Y respondió la higuera: ¿He de dejar mi dulzura y mi buen fruto, para ir a ser grande sobre los árboles?Dijeron luego los árboles a la vid: Pues ven tú, reina sobre nosotros. Y la vid les respondió: ¿He de dejar mi mosto, que alegra a Dios y a los hombres, para ir a ser grande sobre los árboles? Dijeron entonces todos los árboles a la zarza: Anda tú, reina sobre nosotros. Y la zarza respondió a los árboles: Si en verdad me elegís por rey sobre vosotros, venid, abrigaos bajo de mi sombra; y si no, salga fuego de la zarza y devore a los cedros del Líbano.” Jueces 9:8-15 RVR60
El pasaje bíblico anterior es una parábola rica en simbolismo y enseñanzas que pueden ser aplicadas a diversos contextos políticos y sociales, particularmente en el análisis de liderazgo y las decisiones de quienes son llamados a gobernar. Vamos a explorar cómo este texto se relaciona con conceptos modernos de liderazgo y política, ofreciendo una perspectiva sobre la importancia de la idoneidad y la integridad en las posiciones de poder.
Introducción
En el mundo político actual, la elección de líderes adecuados es crucial para el bienestar y el progreso de la sociedad. La parábola de los árboles en busca de un rey, tal como se narra en el libro de Jueces, capítulo 9, versículos del 8 al 15, ilustra de manera profunda la necesidad de discernimiento y prudencia en la elección de gobernantes. Este relato no solo destaca la renuencia de los más capaces para asumir responsabilidades de liderazgo, sino que también advierte sobre las consecuencias de elegir líderes inadecuados.
Desarrollo: La Renuncia de los Aptos y la Aceptación de los Inadecuados
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- El Rechazo del Olivo, la Higuera y la Vid:
En la parábola, el olivo, la higuera y la vid, cada uno con sus virtudes distintivas —el aceite, la dulzura del fruto y el mosto que alegra—, declinan la oferta de reinar sobre los árboles. Esto simboliza a aquellos líderes potencialmente buenos y capaces que, por diversas razones, eligen no asumir roles de liderazgo. En la política contemporánea, esto se refleja en individuos competentes que podrían contribuir significativamente al bien común, pero optan por no participar en la arena política debido a sus sacrificios personales o a la toxicidad percibida en el ambiente político.
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- La Elección de la Zarza:
Al final, la zarza, una planta de menor estatura y utilidad comparativa, acepta la corona. Esto se puede interpretar como una metáfora de cómo, en la falta de buenos líderes, figuras menos adecuadas y a menudo más ambiciosas se abren camino hacia el poder. Estos líderes pueden no tener las cualidades o la capacidad para gobernar efectivamente y pueden, en cambio, llevar a la sociedad hacia la división y el conflicto, como sugiere la amenaza de la zarza de quemar los cedros del Líbano.Consecuencias de la Elección de Líderes Inapropiados:
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- Consecuencias de la Elección de Líderes Inapropiados:
La aceptación de la zarza y su posterior amenaza ilustran el peligro de elegir líderes sin las cualidades necesarias para el bienestar común. En el contexto político actual, la elección de líderes inadecuados puede resultar en políticas dañinas, división social, y una pérdida generalizada de confianza en las instituciones gubernamentales.
Aplicación a la Política Moderna
La lección de la parábola es clara: la importancia de elegir líderes no solo por su disposición a liderar, sino por su capacidad y virtud para hacerlo efectivamente. En tiempos modernos, esto resalta la necesidad de mecanismos robustos de selección y evaluación de candidatos en los procesos democráticos. También subraya la importancia de que los ciudadanos estén bien informados y comprometidos en el proceso político, para poder discernir y elegir líderes que realmente puedan contribuir al bien común.
Conclusión
La parábola de los árboles que buscan un rey, aunque antigua, ofrece una perspectiva atemporal y profundamente relevante sobre la elección de liderazgo. En una era donde la política a menudo se ve empañada por el cinismo y la desilusión, este pasaje nos recuerda la importancia de la integridad, la idoneidad y la prudencia en la selección de nuestros líderes. Así como los árboles en la parábola, las sociedades deben buscar líderes que no solo deseen el poder por sí mismos, sino que posean las cualidades necesarias para fomentar la unidad y el progreso. A través de un compromiso renovado con estos principios, podemos aspirar a un futuro político más prometedor y justo.
Compare esta parábola con el escenario político de hoy en Puerto Rico y decida usted como están las cosas. Que nos ayude Dios, Paz.

